Relato rutinario III ( Fines de semana extraños )

Era como si aquel sillón endeble sostuviera mi cuerpo.. y mis miembros tuvieran vida propia, independientes de mi cuerpo.., entro en ese estado receptivo, mis ojos están vagos y enrojecidos.., pero a la vez pueden captar todo lo que otros ojos no pueden ver..
Me gustaría en este momento que resonara en un eco música repetitiva., de ése que sin querer te adentra en mundos desconocidos, hasta que te pierdes a tí misma.., y ya no sabes qués es cuerpo y alma, hasta que estás tan compenetrada con lo que te rodea, que ya no puede hacerse ninguna clase de distinción.

Me encanta esta sensación, es tan deprimente ver esta ciudad pequeña, llena de arcadas de multitudes, hacinados entre todo este cemento, hacinada me sentía.., y les veía, y pensaba, que todo podría haber sido más sencillo si hubiera escogido otro camino, o si, sin más, no hubiera esogido nada, y dejara que las cosas siguieran su curso, que el tiempo se consumiera a pasos vertiginosos.., acelerarlo.

Pero no hubiera sido yo.
Me encanta, estuve sola mucho tiempo, sintiendo el frío, tanteando.., sopesando.., tenía ganas de canalizar un poco de sentimiento en una cara bonita.
Pero.., mejor no, cuando volví nada estaba como lo había dejado.., todo se revolucionó de alguna manera.., dibujé, dibujé tanto..
me hubiera encantado rellenar de trazos negros todo aquel local blanco y virgen..,
llenarlo de ramas, de flores muertas, de tentáculos y de ojos que llorarán sin razón para hacerlo.

Retengo todo este sentimiento que lleva demasiado tiempo intentado escaparse de la crisálida..
sólo busco una cara bonita..

para canalizarlo.


Where are you, Dear unknown boy ?