samedi 20 novembre 2010

He destrozado una cosa bella.

He destrozado una cosa bella, y la vida se tiñe de gris sin que yo lo desee.
Las lágrimas literales y cristalinas son la encarnación de las mías anteriores.
Fui recogiendo cada lágrima, y fui paulatinamente comprendiendo y aceptando el hecho de que la belleza desapareciera de mi vida, tan irrepetible.
Cuando lo más bello no consigue autodestruíse, es el azar el que propicia esa destrucción.

2 commentaires:

  1. Hola, me encantó esta entrada… :D a ver si le echas una miradita a mi blog: http://anthonyyl.blogspot.com/
    Exitos!!!

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  2. y es que, cuando te acostumbras a las cosas bonitas siempre te las quitan sin que te des cuenta


    (no creo que sepas quién soy pero te seguía desde hace tiempo porque mirando blogs llegué al tuyo y me gustó mucho y, ahora que he retomado esto después de un año, estoy volviendo a reactivarme comentando y actualizando. me llamo Montse (: )

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