Hoy hay una enorme pupila lechosa en el cielo negro, me observa,
salí y estuve soñando con cómo sería esto si acontecieran en mi vida toda la serie de hipótesis que imaginé.
les oí y pensé si yo gritaría como ellos cuando me encontraba en su mismo estado.
Me gusta escuchar su voz de gata, es como si jugara y se escondiera, una voz sin rostro, todo se queda oscuro, pero quiere darte a conocer un nuevo lugar.
Está desgarrada,
es melancólica y arisca.
en noches como esta..
Y pensar que a veces cuando uno mira al cielo ve el reflejo de este mundo gris...
RépondreSupprimer