Hoy es uno de esos días en los que tengo que escribir a contrarreloj, y busco desesperadamente, como con síndrome de abstinencia, sentimentalidad vulgar para tratar de revivirme.
Ahora es cuando recuerdo, canciones que me tocabas por teléfono, y los besos sujetos a horario.
No, a mí tampoco me gustó nunca perderos del todo: las 6 fracciones de tus labios, tus manos manchadas de pintura verde, el primero de todos, la espalda que deseo estrecharme, a la que quise mucho, y sigo queriendo.
Sigo queriéndoos, sigo queriendo conocer esta ciudad contigo/con vosotros a esas horas indecentes.
Siempre quise, pero algo no dejaba, algo obstaculizaba, quizás las cosas no debieron ser nunca así.
Pero son, y estoy contenta por ello, también sois el camino.
Es bello, y doloroso.
(H. os estoy desvelando un 25 %)
Te sientes identificada con el texto de Oviedo?
RépondreSupprimerEn el otro ya te respondí en los comentarios, la pesadilla es cuando sueña que la pierde y se ahorca y eso, después despierta y vuelve a la buena realidad, con ella.
Con ese %25 por ciento nos basta y sobra a todos. Sublime, absolutamente.
RépondreSupprimerpero queremos conocer el otro 75%, que pinta bien
RépondreSupprimerHola! He estado leyendo y rebuscando entre Blogs amigos y el tuyo me ha parecido muy bueno, bien traído, con un claro acento vanguardista y de un aspecto cuidado y personal, fluido, con palabras acertadas, una auténtica joya para la lectura diaria, felicidades, por cierto, voy enlazarte con mi Blog, para seguir tus actualizaciones, un saludo!!!
RépondreSupprimerwww.jorgemaseda.blogspot.com
Hacía tiempo -mucho, demasiado- que no te leía. No por desgana, créeme, es que he estado muerto.
RépondreSupprimerPero ahora que creo resurgir a la vida, es un gusto reencontrarme con las cosas hermosas.
Un saludo, perdona la cursilada.
"Es bello, y doloroso." Qué cierto!
RépondreSupprimerHe llegado aquí por casualidad y me ha gustado mucho leerte. Te invito a que te pases por el mío:
http://elsenderodebaldosasamarillas.blogspot.com/