Y así es el amor y la muerte,
en esta jaula, en este sentirse gris perpetuo.
En estos barrotes de cristal,
encadenados a mesas color verde hospital.
Todo es contraproducente en esta muerte perpetua...
Pero.., olvidemos, olvidemos,
pensemos en los dos sentidos..,
y en el infinito y sus caminos,
caminos con grandes ventanales de nubes afables.
Nubes afables y eternidad.,
Lejos de la jaula.
me enkanta tu blog
RépondreSupprimerkisses pekeña,tu brilla hasta ke los ciegues
me ha recordado al hastio de final de primavera en el aula, por la tarde con los niños, sin ganas de estar alli, ni ellos ni yo... ufff!
RépondreSupprimerPrecioso...y tan cierto
RépondreSupprimerSabes quien soy, no?
Pásate por mi blog :)