Mi cerebro se pudre cada día, anestesiado por las grandes dosis de morfina que puedo alcanzar en esta época de mi vida.
A veces me engaño a mí misma haciéndome creer que nunca podré llegar mas allá, pero desde el principio conocía mis propios límites.
Esta hipocresía colectiva.
Nos quedaremos atrofiados como vegetales.
trankila louise siempre podemos llegar a donde nos propongamos y si no podemos siempre nos tendremos k dejar llevar
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