Había un lago circular, blanquecino, en el infinito del abismo de vegetación negra.
Alguien nos vigilaba, pero nadábamos en círculos, tú me perseguías, y cada vez que e miraba tenías una cara diferente.
Me engañaste y acabé sangrando,
Yo no quería, pero me enseñaste los peces de grandes ojos negros y me distraje..
Acabé sangrando,
Y finalmente escapé por el sendero negro.
Otra vez.
¡Pues píntalo de azul!
RépondreSupprimerYo si quieres te dejo mis alpino...
miau
en
bici
voladora
me gusta, te ha quedado bien
RépondreSupprimerqe tal stas?
acabod emepzar otra historia! espero q t ngasnxes sit gusta jeje
un besazo
pues ... siempre hay alguien con un parche curita para dejar de sangrar :)
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