Y a vosotros.., a vosotros puedo contaros cuánto me gusta pisotear los charcos con miedo, con miedo a mojarme, los charcos que se forman sobre esa piedra lisa, blanca, casi sobrenatural..
En esa obra fallida, bonita, tan grande, tan solitaria, que incluso asusta..
Me gustó mirarme en el espero contigo, contigo detrás mío, aunque no significara nada, y todo fuera puramente carnal..
Me gusta encontrarme con vosotros, porque de alguna manera la vida me llevó a ese puerto,Es peculiar reconocer el placer que produce rascarse la marca que deja el elástico de los calcetines depués de quitármelos..
Me gusta, tu bolso gris, del que siempre salen objetos maravillosos, me gusta, tu impasible comprensión, extraordinariamente impasible..
Nos echamos sobre aquella placa de hierro.., y por un momento miramos el cielo, el cielo, un gran lienzo, puedo inventarme todo lo que haya más allá, y eso, me proporciona una libertad antes desconocida.
Sí.., tú, maldito desconocido..
Si aparecieras algún día.,
te pediría que vinieras conmigo a ese lugar, a ese y a todos los demás que sé que echaré de menos cuando me vaya..
Los visitaremos..
e inventaremos un final..
Odio los finales.
Eres desconcierto envuelto en una rebeca azul. Pero yo también me desconcierto.
RépondreSupprimerLos finales solo son el comienzo de otra cosa diferente.
RépondreSupprimermiau
con
antenas