Hoy tengo ganas atroces de morder carne blanca supuestamente virgen.
Me apetece desgarrar los antebrazos y quedarme con el olor muy dentro.
A veces justo antes de dormirme y de ser tragada por los suelos.., puedo recordarlo tan nítidamente que casi lloro, Las aceras estaban tamizadas de calor incipiente, y a mí aún no se me había gastado todo.
Peleába ante lo que no podía cambiar, Notábamos los sentidos, deseaba la posesión realmente.
Pero el tiempo.
El tiempo lo pudre todo.
Honeyeyes..
el tiempo lo pudre todo, y cada vez más asco y más...
RépondreSupprimerte sigo lucia.
RépondreSupprimerllegarem0satiempo.blogspot.com
te sigo luciaaaaaaaaaaaaa
RépondreSupprimerY también lo cura todo, ya lo verás...
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