Esta noche ví amanecer, y me obsesioné con ella, y el pelo negro, voluptuoso.
Caminábamos solas, por la explanada céntrica y gris.
Vinieron corriendo, todas, con su uniforme azul claro, se formaron en círculo alrededor de ella y comenzaron a empujarla, a pegarla..
Ella siempre intentaba devolver, pero acabó tirada al pie de la cabina de teléfono.
La salvé de la última patada, le supliqué a aquella niñata uniformada que la dejara en paz.
Cuando volví la vista hacia ella, teníala cara perfectamente maquillada, carente marcas sanguinolentas o moretones, zorra,
después de todo, seguía deseando ver el partido.
turbulento, xo muy bueno
RépondreSupprimerun besazo!
yo tb he vuelto a erscribir algo x aqui
un besazo